El mundo seguirá sorprendiéndonos con sus cambios. Cuando hablamos de Estrés invito a verlo como una respuesta normal psicofisiológica de nuestro cuerpo, ante algo que percibimos nuevo, extraño o amenazante, que nos pide una nueva adaptación, el estresor puede ser real o imaginario, esto será influenciado por nuestras experiencias de vida, esta respuesta puede ser activada por algo negativo, o que nos mueva para lograr algo positivo, es así como nuestro cerebro inicia un estado de ataque o huida en todo el cuerpo: taquicardia, hiperventilación, exceso de sudoración, boca seca, tensión muscular, etc.
En esos momentos lo obligamos a salir de su “comodidad habitual”, como ya todo estaba tan automatizado, no cuestionábamos las causas de nuestros niveles de estrés, estamos adaptados, simplemente así vivíamos.
La relevancia de compartir este tema en este tiempo, es porque al estar en cuarentena mundial, por el posible contagio de COVID 19, nos enfrentamos de pronto, cara a cara a estresores que cambiaron drásticamente, sin previo aviso y de forma global.
Inesperadamente pasamos de pelear con el tráfico a no salir de casa por muchos días, de quejarnos por el aumento de la gasolina y ahora sorprendernos de lo barata que está, de tener un ”trabajo estable” a la incertidumbre laboral y económica, de la tristeza o preocupación por no compartir con la familia, a tener que estar semanas enteras completamente unidos 24/7, sin un espacio de tiempo personal dentro de casa, o enfrentando la realidad ante la completa soledad; esta exposición a estresores externos y continuos, la mayoría ajenos a nuestras decisiones, inicialmente pueden generarnos sentimientos de incertidumbre, vacío y sensación de incapacidad para afrontarlos.
Esto puede llevarnos a episodios de ansiedad generalizada o ataques de ansiedad, angustia e incluso depresión, debido al estrés crónico continuado, sin saber su posible final; si sumamos que, a través de los medios informativos, pueden hacernos creer que estamos desprovistos de herramientas para defendernos de esas amenazas, todo esto está generando cambios en nuestro cuerpo, que nuestro cerebro ha tenido que atender. Podemos llamarlo como un reajuste a un nuevo estilo de vida,
- ¿Cuánto tiempo durará?
- ¿Qué cosas sí volverán a ser como antes?
- ¿Cuáles cambiarán definitivamente?
Creo que la mayor ansiedad viene de no tener respuestas claras y se nos desvaneció la falsa seguridad humana, vemos de cerca el miedo a la enfermedad y al miedo mayor de los humanos, el Miedo a La Muerte, y dicho sea de paso esta, es lo más seguro que tenemos todos los que estamos vivos.
Demos un giro al tema, me centraré en lo más valioso que este tiempo, de encierro en casa, puede regalarnos: apreciar que lo mejor que ahora tenemos y quizás no nos hemos dado cuenta, es a nosotros mismos, nuestro reencuentro personal. Quizás temíamos tener una cita con nosotros mismos y el punto en este artículo es, cómo ejercitar y recuperar esa capacidad de ser humanos capaces de reinventarnos, de ser flexibles para reiniciar con más creatividad lo nuevo que vendrá, cómo hacer que nuestro cerebro salga de su zona de confort y en lugar de asustarnos porque es global, sabremos que estamos todos en el mismo planeta, revisaremos nuestras capacidades olvidadas por completo, escondidas en nuestras rutinas cotidianas.
Debo mencionar algunas y espero dejar de una manera sencilla, cómo encontrar la respuesta hacia adentro de nosotros mismos, eso nos ayudará a recuperar la esencia de ser únicos, individuales, con potencialidades propias, más que un manojo de miedos, respuestas de ansiedad y descontrol en pensamientos y emociones.
Quienes me conocen, saben que me agrada trabajar dividiendo en 8 áreas de vida, son básicas y nos ayuda a tener más objetividad, que sean un nuevo desafío y aventura, replanteándolas, ahora que hay tiempo y espacio para aumentar nuestra creatividad y salir fortalecidos, más humanos y resilientes: personas que se recuperan ante la adversidad, para seguir proyectando el futuro, en este momento histórico que nos está tocando vivir.
En esta primera parte del artículo revisaremos dos áreas: 1ra Laboral y/o estudio y 2da Desarrollo Personal. El resto, lo abordaremos en la segunda parte.
Área Laboral
En el área laboral realicémonos algunas preguntas, ubícate de acuerdo con el rol que te ha tocado desempeñar hasta ahora partiendo de la “crisis” actual. Desarrollaremos nuestra flexibilidad mental para aceptar los nuevos retos, estas preguntas podrán ser nuestras guías:
- ¿Cómo puedo desde mi oficina, clínica, negocio, empresa generar otras formas de ventas de productos y servicios?Quizás estaba en los planes, pero ahora tendré que acelerar y optimizar soluciones.
- ¿Como puedo mejorar todas las funciones de mi puesto y hacer que sean más rápidas, eficientes y fáciles de llevar en cada parte del proceso hasta su final?Revisa cada una de las tareas en tu perfil de puesto, si no lo tienes hazlo: describe cada una de tus actividades, cómo las haces y para qué. Esto generará automotivación constante, mejorará el uso del tiempo al descubrir cómo puedes enfocarte en lo importante, minimizando lo urgente, evitando así los distractores.
- ¿Cómo son las relaciones interpersonales laborales? ¿Será que yo contribuyo a generar un buen ambiente en mi entorno o soy la persona tóxica que obstruye a los demás solo por sentir que tengo el control y poder? O ¿Puedo aprender a ser más Asertivo? ¿Será que es tiempo de plantear otra forma de crecer y emprender por mi cuenta? ¿Será que es hora de revisar las opciones de trabajo en línea debido a que me está agradando hacerlo desde casa? ¿Qué alternativas le planteas a los jefes o a los empleados para ayudar a salir en conjunto y así evitar que la empresa quiebre?
En tus estudios, inicia, completa y termina lo que habías dejado inconcluso, las opciones en este tema se han facilitado enormemente. Sé alguien pionero, protagonista de los nuevos retos, lo peor que puede pasar es reiniciar varias veces y así estarás más cerca de tu mejor versión en esta área, es un tiempo para darle vuelo a la creatividad emprendedora que todos llevamos dentro, puede ser el momento para sembrar nuevos negocios.
Esta crisis nos ha hecho saber y será recordará por todos nosotros, tanto de manera individual como colectivamente, que el ser humano ES en los peores momentos donde ha demostrado cómo la templanza y carácter se le forja, fortalece y lo prepara para el siguiente nivel; así es como avanzamos a nuevas respuestas y soluciones.
Desarrollo Personal
En Desarrollo Personal: ahora no hay pretexto, poder escoger las horas de internet para avanzar en cursos de algo que tenías ganas de aprender, continuar o terminar y nunca había tiempo, prográmalo, dale forma y haz de tu tiempo algo que te lleve a avanzar en un tema que realmente te importe y apasione, para adquirir nuevas habilidades, cambios de hábitos, inicio de hobbies, tocar un instrumento, aprender otro idioma, aprender a cocinar, reeducarte en la educación de tus hijos. Tómalo en serio, busca a los mejores en sus especialidades.
Esta área te llenará de sensación de logro, que hace aumentar las sustancias del cerebro para sentirte y pensar positivamente, por pequeña que sea cada acción, sabrás que tiene una motivación continua y metas por alcanzar, es un área que nunca debería apagarse, cada etapa de nuestra vida debería tener algo nuevo por aprender, sin importar nuestra edad ni condición. Aquí no importa obtener un diploma o título, es gozarnos el proceso de convertirnos en mejores seres humanos.
En la segunda parte de este artículo, continuaremos acerca de, cómo manejar los estresores en las áreas de: Salud, Descanso, Relaciones Interpersonales, Finanzas personales, Espiritual y/o humanitario, Aspecto físico. Partiendo desde nuestro Ser interior y evitando dejar de ser moldeados, por estresores externos como: noticias, información equivocada o sin sentido, que solo nos alejan de nuestra esencia y de lo que si podemos trabajar, cuando somos conscientes de tener la opción de elegir continuamente, pensamientos, emociones y acciones para ser la mejor versión de nosotros mismos.